lunes, 24 de noviembre de 2008

UN AÑO DE "PRIMERAS VECES"

Cuando un ser querido forma parte del inventario de la vida, se nota. Cuando has pasado 26 cumpleaños, navidades, año nuevo, santorales, fiestas patrias, día del trabajo, etc., sabiendo que siempre puedes contar con él, es fuerte el vacío de tomar consciencia que ya no está. Comienza la colección de "primeras veces".

La mesa se hace gigante y el corazón chiquito; el silencio grita por ti.

Se hacen menos entretenidos los partidos de "La Roja" y durante la emisión de los goles del campeonato nacional, falta el comentario que te dé "el pase-gol" a una carcajada; saber cómo va Palestino en la tabla.

Escasean las 2 luca$ del viernes para las "chelitas" del fin de semana. El postre de fin de semana, el pebre para la ensalada, la cabeza de chancho con ají para devorar y el vino tinto para celebrar.

En la casa, queda pendiente el espacio diario para el beso de despedida y el abrazo de bienvenida.

Eso es lo extraordinario de lo cotidiano, lo que ya no está, lo que se transforma.

Hoy se cumple un año del ciclo de la partida de Benito. 365 días de puras "primeras veces", que vives, que sufres, que resignas, que asumes, que atesoras.

La dignidad está en la memoria. Somos dignos, gracias a tu recuerdo. Seguimos viviendo. Paz.